viernes, septiembre 5

Lo que fue y dejó de ser

Él me mira de reojo, se ríe y sigue conduciendo. Yo lo miro, y por un momento pienso en lo que un día fuimos. Fue algo bonito, lo reconozco. Una historia de amor en toda regla.
Él me quiso, yo lo quise, pero por alguna que otra razón, nuestra historia terminó. Y dolió.
Con el tiempo decidí no saber nada del amor y preferí centrarme más en mí misma. Y justo cuando menos lo esperaba, apareció alguien. Y yo, algo ilusa, volví a caer, pero no pude evitar acordarme de aquel amor, de aquel primer amor. Por un momento creí que nunca volvería a sentir lo mismo y tenía miedo. Me había vuelto fría, desconfiada, y temía que me volvieran a hacer daño otra vez, pero lo pensé dos veces y me arriesgué. Lo que nunca imaginé fue volver a sentirme así de nuevo, y me alegro mucho de haberlo intentado, porque de no ser por eso me habría perdido esta maravillosa experiencia.

Él me mira de reojo, se ríe y sigue conduciendo. Yo lo miro, y por un momento pienso en lo que un día fuimos. Y noto que algo ha cambiado, porque ya no lo miro de la misma manera. Nos hemos convertido en dos personas que esconden recuerdos juntos y comparten un cariño especial que nunca irá a más. Porque nos quisimos, sí, pero el destino nos preparó algo mejor por separado. Y entonces es cuando me doy cuenta de que no sólo es el primer amor el que deja huella, habrá más amores a lo largo de nuestras vidas que también nos hagan sentir eso que tanto anhelamos, y nos marcarán, unos más que otros, pero así será. Tal vez cada vez que amamos sea la primera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario