viernes, julio 5

Soledad II.

Soledad.

Aquí me tienes de nuevo, pero esta vez en una larga y calurosa noche de Julio. Echo de menos el frío con el que te escribía hace unos meses, ese frío típico de Madrid.

Verás... He conocido a alguien. Alguien que me ha hecho ver la vida de otra manera, que ha volcado mi mundo patas arriba y que, para colmo, se ha ganado una parte de mí. 
Gracias a ese alguien  recuperé la ilusión que ya había dado por perdida, aunque sólo fuera por muy poco tiempo. Porque volví a perderla. Otra vez me han vuelto a pisar el corazón. Me han dejado a las puertas del amor y ya apenas recuerdo sentirme querida.

Lo cierto es que necesito una buena dosis de autoestima y algo que me ayude a mantenerme en pie, y no me refiero al café de media noche, no. Hablo de razones, una buena razón que me haga reír como una niña con sólo pensarla. O mejor dicho, de personas. Necesito una persona dispuesta a aceptarme tal y como soy, con mi mal genio por las mañanas y mis noches de lo más romanticona posible, si puede ser. Y si no, no me queda otra que volver a escribirte en Primavera, pero espero que el destino no me brinde esa oportunidad.

4 comentarios:

  1. Muchas cartas a la vieja soledad, que parece estar presente siempre en esas largas noches. Lo mejor es quemarlas todas y olvidar hasta el remitente, que ya se olvidará de nosotras algun dia.

    ResponderEliminar
  2. De mal humor por las mañanas y romanticona por las noches.

    Ya llegara alguien que te acepte, tranquila, lo que no hagas nunca es cambiar para que asi alguien te acepte.

    Eso es lo peor!

    Genial entrada

    Besos,

    N.

    ResponderEliminar
  3. Guau, vaya entrada. Es romántica y a la vez triste, por la despedida que supone, aunque siempre se sabe que no es para siempre. La 'odiada' soledad siempre está ahí, aunque por un tiempo no la veas..

    ResponderEliminar
  4. Como siempre, tú y tus entradas. No dejes de escribir marti, te lo digo de corazón.
    xoxo

    ResponderEliminar